Las decisiones con respecto al manejo de cualquier tipo de organización, debe basarse en criterios objetivos, mesurables y reproducibles. Es claro que la evolución depende del tiempo y la experiencia sumada a la evaluación y análisis de cualquier situación, pueden acercar al deber ser.
Hay datos objetivos derivados de los resultados en competencias y de la genotipificación que, bien utilizados, pueden resolver ese vacío a través de análisis estadístico e investigación científica.